Lo interesante es que pueden combinarse en casi todos los lugares de la casa. Además ocupan muy poco espacio, por lo que son ideales para lugares pequeños, donde es necesario ahorrar en la cantidad de muebles a incluir en la estancia.

Diferentes tipos

Existen varios tipos de estanterías hexagonales. Vamos a repasar algo más en detalle cada una de las opciones de estanterías que podemos utilizar para decorar nuestro hogar.

Como primera opción, hablaremos de la estantería hexagonal hecha a base de baldas. Este tipo de estanterías son fáciles de implementar, principalmente por las materias que se usan en su elaboración. Las baldas son siempre una excelente opción de decoración, por lo que es la ocasión ideal para incluir este tipo de estantes.

Otra manera de utilizar las estanterías hexagonales es mediante un diseño a base de espejos o de metal. Este tipo de estantes se pueden adaptar perfectamente a tendencias de diseños minimalistas. Lo que debemos pensar bien es como combinarlos, ya que de otra forma perjudicaremos a la imagen estética de la estancia.

También contamos como alternativa las estanterías hexagonales de madera natural, que son las más indicadas para hogares donde hay mucho espacio y que se mantenga la tendencia de diseño nórdico. De esta forma podremos resaltar nuestra decoración logrando un ambiente agradable en la casa.

Grandes posibilidades

Las estanterías hexagonales también pueden agruparse, de manera que podemos obtener un mayor espacio para colocar nuestros adornos u objetos.

Lo mejor de todo es que el resultado visual es muy llamativo, por lo que también se recomiendan en estancias amplias, como puede ser un pasillo alargado o incluso en el salón.

Por último, tenemos la posibilidad de añadir color a nuestros estantes hexagonales. Así podemos combinarlos en un espacio colorido, consiguiendo un ambiente creativo y muy divertido.